Lo más es otro
giro modal del postmodernismo y la adhesión de herramientas pasivas y
activas de la arquitectura sostenible como justificación. Una arquitectura
moderna nueva de formas básicas y buenas intenciones por confirmar
gritando: “sí se puede”. La excusa social convertida en costumbre y capricho de
la “holandesización” de la arquitectura.
Pero la recuperación del arte y
del oficio ligados a la sensibilidad estética y al pueblo continúan renaciendo sin
adjetivo y sí que tiene hueco. Responde a las preguntas de la profesión y de la
sociedad: ética o crisis. Esto es lo menos.
Negando a toda la arquitectura moderna en uno de sus
pilares como es la negación de todo
carácter histórico, es aquí donde se invierte la flecha del tiempo y la mirada
de lo aprehendido torna a ser uno de los
pilares de la arquitectura: la sociabilidad de ésta; la sostenibilidad bien
entendida; la recuperación de tipologías pasadas… ¿sin renunciar a qué?, al
arte y a lo artesano, al oficio y la tecnología.
La obra de Laurence Wilfred
<Laurie> Baker lo aúna todo y va más allá. Ejerce una atracción instintiva donde
la naturaleza se acomoda y apropia del edificio. Existe una perfecta simbiosis
entre la arquitectura y la sociedad donde la honestidad en la elección de
materiales y en su uso se convierte en uno de sus pilares básicos del diseño.
Sus folletos y escritos de arquitectura: Brick work; Mud; Houses: how to reduce building cost?; Mud;
Rubbish by Baker; Rural community buildings; Rural house plans; Laurie Baker's Cost-Redution Manual; Why don´t we use
lime?; Alternative buildings materials; On being an architect; The Baker
approach: a rural house, describen
sus ansiedades y su compromiso con el pueblo y el lugar que habita. Y sin
embargo su obra hechiza.
Dentro de la pequeña universidad
que es el Centre for Development Studies, empezada en el año 1.967, se encuentran una colección de obras
de ejemplifican su arquitectura en
un amplio rango de conceptos, usos y escalas. Su ordenación no responde a un
plan maestro si no a un desarrollo orgánico, pieza a pieza, que conversa armoniosamente
con la topografía y la naturaleza.
El Computer
Centre es uno de ellos, es un edificio de dos plantas dedicado a aulas y
oficinas de informática que debe integrarse armoniosamente con el resto de
edificios anteriores a él.
Ensaya diferentes con muros de celosía "jalli walls" de grosor de medio ladrillo que
rigidiza con pequeñas ondulaciones, lo que indica razones pragmáticas para
estas ensoñaciones formales. Utiliza una doble piel en fachada para dominar la
luz y el viento, permitir la introducción de los dispositivos electrónicos y
la ventilación que requiere una instalación informática.
Este edificio refleja el oficio y la tecnología debajo de su aspecto "barroco": <muy pocas veces nos encontramos en la naturaleza con el cuadrado
o al rectángulo, pero muy a menudo se utiliza el círculo... y edificio se
convierte en más divertido con el círculo>.
Laurie Baker une inconscientemente toda la problemática inherente al ejercicio profesional de la arquitectura y tan revisada
hoy en día. Muestra un camino comprometido, coherente y honesto con el trabajo, con las personas y la arquitectura. <Mi observación es que la arquitectura vernácula tiene casi siempre una buena respuesta a todos nuestros problemas. Los habitantes de todos los distritos participan activamente en la construcción de sus casas. Ahora, por alguna razón, han perdido esta capacidad, y necesitan mirar más allá en busca de ayuda>.
Este artículo es una invitación a descubrir a este arquitecto más que una de sus obras (sus casas son mágicas y crean un arquetipo de vivienda , como el la suya propia llamada "The Hamlet", en el sur de la India), y a creer que el compromiso y el medio sí que es el mensaje.
Mr. Maü